Soul Review

 

*ESTE REVIEW CONTIENE LIGEROS SPOILERS DE LA TRAMA, SE RECOMIENDA VER LA PELICULA ANTES DE LEERLO*

Soul está dirigida por Pete Docter, un legendario animador de la compañía que ya es famoso por haber estado en la silla de Monsters Inc, Up e Iside Out, siendo esta su cuarta película dentro de la empresa y, como ya es costumbre, esta vez compartiendo el crédito de director junto a Kemp Powers.

La película nos cuenta la historia de Joe Garner, un maestro de música que siente su trabajo un tanto vacío al ser su sueño tocar Jazz en un escenario y así poder mostrarle al mundo que nació para tocar el piano. Lamentablemente el día que recibe una oportunidad de cumplir mencionado sueño muere en un inesperado accidente, erróneamente transportando su alma hacia el “Seminario del Yo”, el lugar donde las almas son preparadas antes de su vida en la tierra, ahí tendrá que ayudar a una pequeña alma llamada 22 a forjar su identidad y encontrar su “chispa” para estar lista para ser enviada a la tierra. Ambos tendrán que idear un plan para que Joe regrese a su cuerpo antes de su gran noche de tocada jazzista.

Una de las principales características de las películas de Disney y Pixar en general es que resulta relativamente sencillo ponernos en los zapatos de los personajes, conectar con ellos de alguna forma e identificarnos. En el caso de “Soul” tenemos un protagonista que está viviendo una situación muy específica en su vida, misma que, a pesar de que pareciera ser muy común hoy en día, no todas las personas en el mundo la han experimentado y quizá no lleguen a experimentarla. “Soul” es una cinta muy introspectiva con su protagonista, nos lleva a conocer mucho de su pensamiento, temores y deseos, desarrollándolo a tal grado que prácticamente conocemos todo de él. Al final, esto hace que no sean muchos los espectadores que lleguen a interesarse o comprometerse al 100% con el objetivo del personaje y contrasta con otras películas del estudio donde los protagonistas solo suelen ser desarrollados en un aspecto de su vida sin mostrar nada más, llevando su desarrollo al punto exacto para que sea mucho más fácil que el público pueda conectar con ellos.

Para ejemplificar lo anterior, tenemos a Miguel de “Coco”, película donde de inicio se nos muestra la relación familiar del protagonista y como esta le impedía hacer lo que a él le gustaba, la música, cosa que muchísimas personas han pasado y por lo tanto pueden sentirse identificadas ya que es aplicable a otros aspectos como la elección de una carrera o practicar algún deporte diferente al tradicional. Sin embargo, no conocemos a fondo el pensamiento de Miguel respecto a la música, sobre como es que se siente al tocar y cuál es el objetivo personal que piensa cumplir con su gusto por la música, más allá de seguir los pasos de su ídolo Ernesto de la Cruz. Es decir, el personaje no es totalmente desarrollado.

La película se enfoca tanto en su protagonista y coprotagonista que se olvida mucho de un aspecto importantísimo al momento de idear una buena historia: los personajes secundarios. Por un lado, en el mundo del gran antes-después (donde van las almas antes y después de la vida), tenemos a “Terry”, un personaje con motivaciones sólidas, sentido del cumplimiento inquebrantable y una personalidad muy interesante. En principio, Terry pinta para ser el gran antagonista de esta película, pero su peso en la trama se corta de forma abrupta y simplemente actúa como un puente para que el camino de Joe avance en cierto punto de la película. Por otra parte, en la tierra tenemos algunos personajes que solo sirven para ejemplificar aspectos en la vida de Joe y realmente no conocemos tanto de su trasfondo como para que lleguen a interesarnos.

Hay una escena en la película donde Joe visita a su madre y tienen una gran confrontación sobre lo que quiere Joe para él y lo que quiere ella para su hijo. Anteriormente en la película sabíamos lo básico sobre la relación entre ambos ya que solamente habían compartido pantalla una vez y realmente los dos personajes no interactúan fuera de cierto contexto, haciendo que el vínculo de madre-hijo no sea explorado como se debe. Al final es una muy bonita escena, pero al no conocer a plenitud la relación entre ambos, no tiene un impacto tan fuerte.

Otro personaje que es de suma importancia en la película es el papá de Joe, quien fue el responsable de que el Jazz se convirtiera en la pasión de su hijo. El personaje está muerto cuando la película inicia, pero hay una escena que ocurre en un punto de la trama donde se alcanza su pico de emotividad y en la que vemos a Joe recordando como le tocaba el piano a su padre anciano y enfermo. Si la película hubiera desarrollado más esa relación, el 90% de los que vieran la película terminarían en un mar de lágrimas.

A pesar de que es una película 100% enfocada en Joe y ese momento específico de su vida, se debió darle espacio a desarrollar un poco más la relación entre él y sus padres para poder darle un mayor grado de complejidad al personaje, a la vez de elevar la emotividad de la trama.

El otro personaje que acompaña a Joe en esta aventura, 22, es la herramienta que la trama utiliza para sembrarnos las preguntas que la película busca resolver a su manera. Ciertamente al final del día resulta mucho más fácil identificarse con este personaje que con Joe, simplemente porque introduce interrogantes que han sido del interés general de todos nosotros, ya que resulta complicado afirmar que jamás nos hemos preguntado el significado de la vida y todas las cuestiones que arrastra tan amplio cuestionamiento. 22 resulta ser un personaje de apoyo, semi alivio cómico, que trasmite la mayoría del impacto emocional que se busca crear en la película.

Hablando de comedia, algo característico de esta película es la poca inclusión de momentos divertidos, por momentos se enfoca tanto en su lado filosófico que se olvida por completo del tema cómico y hace que los chistes que son lanzados de manera ocasional sean o fácilmente perdidos o culpables de un momentáneo corte a la reflexión en la escena. Esto hace que la cinta pueda considerarse mucho más para un público mayor que para uno infantil.

Algo muy importante que si o si debe ser tocado en esta review es la animación. Naturalmente este elemento va mejorando película a película, sin embargo, es necesario resaltar que precisamente es en esta donde, después de mucho tiempo, podemos realmente apreciar de forma más activa la maravilla que es el avance en este rubro. Tanto el diseño de personajes, que por primera vez se siente único a su manera, como la fluidez en sus movimientos están ejecutados de manera magistral. Además, la película hace uso de varias técnicas de animación que al final lucen preciosas juntas y combinan perfectamente para poder dar mas viveza y color a la historia.  

En conclusión, Soul representa una propuesta muy original por parte de Pixar, misma que se agradece luego de 4 películas de Toy Story, 3 de Cars y una innecesaria secuela de Los Increíbles. Quizá sea una historia que cause cierto grado de división entre los que la vean, pero al final es una hermosa película que explora de forma distinta conceptos muy complicados de presentar en una animación que mayormente verán niños y que lo hace exitosamente. Definitivamente el grado de emotividad que puede transmitir esta película va muy de la mano con las vivencias y personalidad de cada espectador, pero sin duda es una experiencia que todos deberían darse el tiempo de disfrutar.

8.5