Jurassic World: El reino caído es la
quinta película de Jurassic Park y segunda de esta nueva trilogía que inició en
2015 con Jurassic World. Está protagonizada nuevamente por Chris Pratt y Bryce
Dallas Howard, con adiciones nuevas al reparto como Justice Smith, Daniella
Pineda, Rafe Spall, James Cromwell, Toby Jones e Isabella Sermon. Por si fuera
poco se trata de la película de Jurassic Park con más dinosaurios de todas
incluyendo especies nunca antes vistas como el Carnotauro, el Sinoseratops, el
Allosaurio y el Stygimoloch. Además del villano de la cinta, el temible
Indorraptor. Está dirigida por el español Juan Antonio Bayona y escrita en
conjunto por Collin Trevorrow (director de la primera película) y Derek
Connolly.
La historia toma lugar tres años
después del abandono a la Isla Nublar luego del incidente con el Indominus Rex
dentro de Jurassic World. El monte Sibo, que se había mantenido en inactividad
por cientos de años, ahora emerge como volcán activo y amenaza con destruir
toda la vida en Nublar. Claire Dearing (Dallas Howard) ahora lidera una
organización que busca sacar a los dinosaurios de la isla para salvarlos de una
segunda extinción, teniendo poco éxito recaudando fondos. Todo cambia cuando
recibe una llamada de Benjamin Lockwood (James Cromwell) un millonario y
antiguo amigo de John Hammond, quien está dispuesta a brindarle el apoyo que
necesita para sacar al mayor número de criaturas de Nublar con ayuda de su
sucesor Eli Mills (Rafe Spall). Para poder rescatar a Blue, la única
velocirraptor viva, Claire convence a Owen (Chris Pratt) de regresar con ella a
la Isla pero todo cambia cuando se enteran de las verdaderas intenciones de la
expedición.
JW El Reino Caído tiene una
dirección fantástica, la mejor desde las primeras dos entregas a cargo de
Steven Spielberg. Bayona es un director sumamente talentoso que tiene una marca
inconfundible en sus películas sabiendo manejar muy bien elementos de terror,
drama y algunos otros de emotividad en una sola cinta, esta no es la excepción
porque tiene un poco de todo lo anterior. En un principio se había anunciado
que esta cinta sería una historia de horror y Bayona parecía el indicado para
llevarla a cabo pero desafortunadamente y, a pesar de que esta película tiene
todo asentado para poder desarrollar una buena historia de terror, se nota un
grandísimo desaprovechamiento en algunas secuencias que hubieran podido dar
para más que un pequeño intento de susto.
La historia de la película en un
principio parece convincente, repetitiva por ciertas cosas que toma prestadas
de películas anteriores, pero convincente al final ya que nos pone en un
ambiente parcialmente nuevo y con la amenaza de un volcán, el cual representa
una variante interesante en esta secuela. Sin embargo, conforme la cinta avanza
la trama comienza a tornarse un tanto absurda y no porque sea muy fantasiosa, sino
por lo ridículos que pueden sonar algunos de los acontecimientos que pasan
pero, debido a la naturaleza de este universo, no se sienten tan fuera de lugar
por lo que quienes son fans de esta saga no van a tener mayor problema con
aceptar eso. Es importante señalar que el ritmo de la película es bastante
cambiante, comenzando con 50 minutos llenos de acción que son ahogados por una
media hora siguiente que roza lo aburrido, sin embargo el tercer acto cierra
dignamente la película.
Al igual que la primera película
donde existía un debate sobre si era correcto o no crear a los dinosaurios,
aquí se centra en determinar si es correcto o no salvarlos de su muerte. Es una
idea muy buena, sin embargo no se le da el peso suficiente para que dote de
profundidad a la trama tal y como pasó en Jurassic Park, por lo que representa
una oportunidad desperdiciada.
Los personajes de Claire y Owen de
nuevo tienen una gran química entre ellos, pero otra vez se comete el error de
no desarrollar al cien la relación que tienen, dejando sólo una explicación muy
leve de lo que ha pasado entre ellos antes de que inicie la historia, lo que
hace que las escenas románticas entre ellos no tengan tal fuerza. Exactamente
esto pasó en la primera película. Zia Rodríguez (Daniella Pineda) es una de las
mejores adiciones que tiene la cinta, concretando un personaje tan divertido
como interesante que tiene muchísimo peso en la trama. Frankin Webb (Justice
Smith) es un intento de alivio cómico que más que cómico resulta muy
desesperante, buena actuación pero desempeño entorpecido por su papel en la
historia. El respectivo niño actor de esta película (como lo tienen todas las
de jp) es Isabella Sermon (interpretando a Maisie Lockwood) cuya actuación no
se llega a admirar lo suficiente al estar siempre gritando o llorando pero más
allá de eso su personaje es mucho más interesante que los dos niños vistos en
la película anterior.
Para esta película vuelve el Dr. Ian
Malcolm (Jeff Goldblum), quien participó en los acontecimientos ocurridos en
Jurassic park y en la Isla Sorna años después. Teniendo a un personaje insignia
y tan bien construido con una solidez marcada se podría pensar que sería
utilizado bien en la película, lamentablemente es desperdiciado y sólo nos
queda imaginarnos que pudo ser de la historia con él totalmente involucrado.
Los dinosaurios son las estrellas en
esta película y afortunadamente en esta ocasión se deja de abusar demasiado del
CGI para volver a aprovechar los elementos animatrónicos como en las primeras
dos películas. Como ya se mencionó, esta cinta cuenta con la mayor cantidad de
especies en pantalla y si bien algunos están pocos segundos, otros se les aprovechan
muy bien e incluso llegan a convertirse en grandes personajes como es el caso
del Stygimoloch. La película da en el clavo en ese aspecto, en mostrar nuevos
dinosaurios para la satisfacción de los fans.
El Indorraptor, principal antagonista,
es increíble. Tiene un excelente diseño, sus características conductuales son
muy interesantes, el manejo del personaje es bueno pero lastimosamente la
película se encierra tanto en un concepto específico que nos queda a deber mucho
con este dinosaurio al no exponerlo a situaciones más variadas que muestren
mucho más de lo que es capaz. Por ejemplo, es un personaje diseñado para poder
ser utilizado en situaciones mucho más terroríficas y, a pesar de que tiene un
par de secuencias muy de ese género, se siente desperdiciado en ese aspecto.
Pero en términos generales es tan buen dinosaurio que la película te deja con
ganas de ver más de él (o más bien ella).
La música está nuevamente a cargo de
Michael Giacchino, quien ahora no emula los temas principales de Jurassic
World, sino que se utilizan los originales compuestos por John Williams,
incluido el ending icónico que estuvo ausente en la última película. Con
respecto a su trabajo, al tener el contraste de la música original con la
creada para esta película, se nota mucho la abismal diferencia entre ambas.
Pero Giacchino es uno de los mejores compositores en la actualidad y la música
mantiene ese alto estándar que él mismo se ha puesto a lo largo de su carrera.
En conclusión, Jurassic World: El
Reino Caído, es una película que por lo menos intenta revolucionar la saga,
llega a darle un nuevo aire llevándola a terrenos inexplorados, pero el mismo
ritmo inconsistente y el desarrollo tan limitado de la historia hace que se
quede simplemente como un buen experimento. En sí es una película que podría
ser definida como solamente un puente que conecta la primera y la tercera
entrega de esta trilogía, importante desde luego por la magnitud de los
acontecimientos que relata pero realmente no ofrece algo completamente nuevo al
género. Sin embargo, las secuencias de acción son excelentes y las escenas que
contienen dinosaurios son oro puro para los fanáticos de esta saga. Si lo que
quieres es ir al cine a pasar un buen rato y no te importaría ver una película
desarrollada a medias, ésta definitivamente es tu opción 1.
7.2
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