Es difícil encontrar una
película que haya recibido tanto odio pre-lanzamiento como lo ha sufrido
Ghostbusters, el hecho de que hayan cambiado el género de los personajes
principales ha desató una lista interminable de fans disgustados con la
decisión, al punto de intentar boicotearla. La realidad es que si bien una
película tan icónica como la cinta original de Ghostbusters no debería si
quiera pensarse en rehacerse, esta nueva propuesta liderada por Paul Feig logra
funcionar de manera satisfactoria como una comedia eficazmente entretenida.
La película está
protagonizada por Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Kate McKinnon y Leslie Jones,
quienes tienen personajes notablemente distintos y con un humor particular que
logra sumarse y crear una química interesante que se disfruta ver en pantalla.
Chris Hemsworth también forma parte importante de la historia y a pesar de que
tiene un personaje que podría caer en lo trillado, logra una participación que
aporta mucho a la parte cómica.
La historia nos cuenta que
una amenaza fantasmagórica azota a Nueva York por lo que cuatro mujeres, cada
una especialista en un campo específico, unen fuerzas para acabar con los
fantasmas traídos desde otro plano dimensional y así acabar con el pánico de
todos los habitantes. La trama respeta elementos clave de la película
original pero crea un estilo propio con la ayuda de las protagonistas, su humor
y constantes referencias a icónicas películas de los 80 y 90.
Aunque nunca se especifica,
se entiende que esta película transcurre en una especie de universo paralelo
donde los acontecimientos de la cinta de 1984 y su secuela nunca ocurrieron,
por lo que los cameos de los actores que participaron en ella no repiten sus
roles pero están involucrados de manera especial a la historia y sus personajes.
Estas participaciones son breves pero brillantes, aportan momentos divertidos a
la película y aunque no hayas sido fan de la obra original (como es mi caso)
basta con haber visto la primera película para poder captar los cameos y reír un
poco con ellos.
Los efectos especiales están
muy bien realizados, a pesar de que en algunas escenas no logran crear un
impacto convincente mejoran con el paso de los minutos al punto de llegar a lo
más alto durante el tercer acto donde un festival de CGI toma la pantalla
logrando un resultado más que satisfactorio.
Estamos en una época donde
al cine se le están acabando las ideas y es por eso que se han empezado a
reciclar historias de décadas atrás, algunas como estrictos remakes que sólo
buscan una representación más actual de la obra y otros como reboots que cuentan
la historia de manera muy distinta. El hecho de que hayan cambiado a los
protagonistas de la película por mujeres y que además son comediantes de
calidad probada fue una decisión acertada porque le da cierta frescura a un
concepto que se ha mantenido vigente durante poco más de tres décadas, logrando una muy
divertida película que quizá no sea para todo público pero que sí podrá
entretener a la gran mayoría.
Cazafantasmas es una
película cómica muy divertida, vale la pena verla porque tiene algunas de las
comediantes más exitosas de los últimos años, además de que está dirigida por
Paul Feig quien también ha destacado por lo divertidos que han resultado sus
últimos trabajos. Por lo que, a menos que seas un fan completamente conservador
de los Ghostbusters, esta película es entretenimiento asegurado.
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