Durante
años ha existido una maldición en el cine para las adaptaciones de videojuegos,
han sido lanzados productos horrendos que han atentado contra la estabilidad
emocional de los millones de fans alrededor del mundo, todo con el oscuro
objetivo de hacer mucho dinero a costa de la conformidad de los espectadores
ante atroces crímenes visuales. El año pasado, cuando Detective Pikachu apareció,
por un momento nos olvidamos de esa maldición. Sin embargo, ¿ha sido esta una
excepción a la regla?, ¿o se trata de una nueva realidad en el cine de
videojuegos?
Dirigida
por el debutante Jeff Fowler, Sonic resulta ser una película que está lejos de
ser memorable, pero que gracias a que se le dio el tono perfecto que le permite
ser una entretenida aventura, sus fallos pueden ser pasados por alto. Gran
parte de este logro es la maravillosa actuación de Jim Carrey, quien interpreta
al némesis de Sonic, el doctor Robotnik, misma que nos recuerda al actor en sus
años de gloria en la comedia.
En
las demás actuaciones, James Marsden, quien interpreta al policía que ayuda a
Sonic en su aventura, tiene una química bastante aceptable con el protagonista,
haciendo que sean un equipo muy agradable de ver en pantalla. Por su parte,
Tika Sumpter, quien interpreta a la veterinaria y esposa del personaje de
Marsden, hace un trabajo aceptable, aunque su química con el actor deja mucho
que desear.
La
historia quizá es el punto más débil de la película. Se trata de una trama
demasiado formulista que se asemeja a las típicas historias que entrelazan los
personajes de un humano con una criatura de otro planeta. Un elemento muy poco
original que, a pesar de que se adapta muy bien al personaje de Sonic, pudo
haber tomado un camino distinto para ofrecer algo verdaderamente fresco.
Al
ser un personaje de una gran trayectoria y gran numero de fans, su película
debe atender a los que han estado con el personaje desde sus inicios en los
videojuegos. Pero, al ser este un mercado tan limitado, también se debe buscar
satisfacer a otro mercado más casual que permita hacer el dinero esperado. El
balance que logra la película al cumplir con estos dos mercados es muy efectivo.
La película cuenta con muchísimas referencias a los videojuegos y tiene un
humor bastante simplón, pero efectivo ya que se adapta muy bien a este universo,
esta clase de tono en la comedia hace que el publico casual la pase muy bien.
Se trata de una experiencia para toda la familia con ciertos elementos que
harán felices a los fans.
La
dirección de Jeff Fowler es muy poco arriesgada. Sin embargo, las decisiones en
la manera de rodar la película son muy acertadas ya que entrega escenas de
acción muy satisfactorias y con grandes momentos que están muy en el estilo del
universo de Sonic.
Regresando
al tema de Jim Carrey, el actor hace una interpretación que dista mucho de su
versión original en cuanto a físico, pero que cumple con todas las cualidades
del personaje en sus demás rubros. Es una propuesta alocada que recicla muchas
de las formas que Carrey uso anterior mente en otros personales, lo que lo hace el más grande atractivo de la cinta.
En conclusión,
Sonic: la película es una propuesta formulista en su trama y elementos cómicos.
Sin embargo, el empeño de sus actores y la gran reinterpretación del personaje
dentro de un mundo más real, hacen que esta experiencia valga por completo la
pena.
7,5
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