En
2017 se festeja el 20 aniversario del lanzamiento de la serie anime inspirado
en el famoso videojuego de Pokémon. Para festejarlo, se ha lanzado una nueva
película que se centra en la amistad de Ash y Pikachu.
Algo
que no se puede negar como una de las mejores cosas es la animación. Es notablemente
superior a películas anteriores, tiene un nivel de detalle muy bien cuidado y el
balance entre CGI y animación tradicional es perfecto. Este nivel se debe a que
es apenas la quinta de las veinte cintas de la serie que se estrena en cines a
nivel internacional, por lo que se debía entregar un producto más que bueno.
La
historia básicamente reinterpreta los acontecimientos de la primera parte de la
temporada uno de la serie, pero excluyendo muchos eventos como la mayoría de
las batallas de gimnasio y la captura de algunos Pokémon, centrándose en
Charmander y Caterpie como únicos acompañantes de Ash, además de Pikachu. Lo
que considero más agradable de esto es que le dan un mejor desarrollo a uno de
los mejores elementos de Ash en toda la historia de la serie: Charizard,
haciendo a su personaje mucho más agradable y con un arco muy bien desarrollado
que te hace encariñar inmediatamente con el personaje. Caterpie, aunque tiene sus
momentos, se siente como un Pokémon de simple relleno, sólo para no mostrar el
equipo de Ash tan limitado y respetando su puesto como el primer Pokémon
capturado por el de pueblo Paleta.
La
película apela a la nostalgia pero falla en traer de vuelta a los acompañantes originales
de Ash: Misty y Brook. En esta historia son cambiados por Verity, una
entrenadora tipo agua que viaja para buscar que su madre esté orgullosa de ella
y Sorrel, un entrenador que busca convertirse en un profesor Pokémon. A pesar
de que sus personalidades son distintas, el perfil de ambos personajes es muy
parecido a los acompañantes originales, por lo que veo inexplicable la razón
por la cual se optó por cambiarlos. Sin embargo, ambos personajes tienen
trasfondos interesantes (especialmente Verity) y son agradables para la trama,
pero pudieron ser mejor desarrollados con un poco más de tiempo de película.
Todas
las películas de Pokémon tienen la característica de tener a un Pokémon legendario
como protagonista e introducir a un Pokémon singular nunca antes visto. Ho-oh
fue la elección perfecta para ser el legendario protagonista ya que, además de
ser el primero que ve Ash en su viaje, no se puede pensar en uno más
emblemático para una cinta tan importante. Mientras que Marshadow, el Pokémon
singular proveniente del pokedex de Alola, hace una gran presentación pero el
manejo que se le da al personaje es un tanto confuso, dejando en el aire si en
realidad fue un enemigo o un aliado. Sin embargo, la batalla contra Pikáchu ha
sido una de las mejores que se han visto a lo largo de todas las películas.
Otro
de los guiños más importantes es la presencia del equipo Rocket, cuya constante
participación en la película es muy divertida pero hace un gran beneficio a la
historia al no involucrarse directamente en ella, evitando que exista una sobre
carga de subtramas.
En
conclusión, la película número 20 de Pokémon es muy agradable y muy bonita de
ver si eres fan de la serie. La historia, aunque simple y predecible, respeta
todos los elementos que le dieron éxito al anime. Se pudo haber hecho un mejor
trabajo sustituyendo algunos personajes y suprimiendo otro par, pero a pesar de
ello es una película digna para celebrar el 20 aniversario.
8.5
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