Genndy Tartakovsky logró la fama en
los noventas tras crear “El Laboratorio de Dexter”, posteriormente alcanzó la
cúspide de su carrera con “Samurai Jack” y la serie animada de “Star Wars:
Clone Wars”. El director de animación nacido en Rusia trajo en 2012, con ayuda
de Sony Pictures Animation, la primera parte de Hotel Transylvania, que fue un
éxito tanto en lo comercial como en crítica. La película no es lo mejor de la
animación pero tiene como fuerte una originalidad marcada por la libertad
creativa de su director. Siguiendo con esta temática ha logrado lanzar dos secuelas
más y ahora llega su tercera parte que intenta llevar a sus personajes a un
nuevo ambiente.
Hotel Transylvania 3 se centra en
Drácula, quien a pesar de haber tenido un papel protagónico durante las dos
anteriores entregas, es hasta ahora cuando el personaje se aborda de una forma
más directa. Mavis, al interpretar que su padre está cansado por tanto trabajo
en el hotel, prepara un viaje en un crucero para que él y sus amigos puedan
relajarse mientras viajan por el mar. Durante el trayecto surgirán algunas
complicaciones que incluirán un interés amoroso de Drácula y una amenaza oculta
dentro del crucero.
Lamentablemente esta película no se
salva del constante cáncer que se encuentra en los trailers, donde se muestra
mucho más de lo debido. En este caso la película se puede predecir por completo
con ayuda de un tráiler y los primeros cinco minutos de cinta.
La trilogía de Hotel Transylvania es
para niños, sin embargo cuenta con elementos que hacen disfrutar a los adultos
por igual. En esta tercera entrega se respeta hasta cierto punto esto, al tomar
una historia ligera que implementa tanto chistes sencillos que se caracterizan
por el uso de gases y golpes que abundaban en la animación clásica, como
chistes claramente dirigidos a los adultos y que llegan incluso a rozar el
doble sentido. Esto último era un elemento explotado por Tartakovsky en series
como El Laboratorio de Dexter, lo que deja en evidencia que se trata de la
primera cinta de la serie escrita por él. Si bien los chistes para adultos
están presentes y tienen una mayor fuerza que en las pasadas entregas, aquí son
mucho más escasos y hacen que los chistes sencillos para niños predominen por
lo que hace que la cinta esté mucho más inclinada a un público infantil.
Lo mejor de la película es la
animación, la cual tiene una notable mejoría con respecto a la primera
película. A diferencia de Dinsey y Pixar, cuya animación se caracteriza por
tener un especial cuidado a los detalles, la excelencia en este rubro en Hotel
Transylvania se encuentra en la gran combinación de técnicas de animación para
la creación de secuencias mucho más dinámicas, prácticamente se siente como
estar viendo un dibujo animado pero transportado al 3d. Si se pone la suficiente atención se
puede notar como se están comenzando a emplear ciertas técnicas que veremos en “Spider-Man
into the Spiderverse” próxima película del estudio que promete marcar un antes
y un después en la industria de la animación.
Hotel Transylvania 3 es una película
visualmente impresionante, con una historia sencilla pero divertida y, a pesar
de que no cuenta con la profundidad que se ve en Disney, logra entregar un
mensaje tanto discreto pero claro para el público infantil. No es tan original
como la primera parte pero sigue manteniendo la franquicia fresca al explorar
nuevos escenarios para los personajes. Probablemente valga mucho la pena si
eres un niño menor de diez años o tienes hijos de esa edad y buscas entretenerlos
un rato. Sin embargo, al margen de su atractivo visual, no tiene nada que
ofrecer fuera de ese mercado.
7,8
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