Deadpool
2 es la nueva película del cronológicamente desastroso multi universo de X-Men
de FOX. Dirigida por David Leitch, recientemente reconocido por películas como
John Wick y Atómica. Protagonizada por Ryan Reynolds, Josh Brolin, Brianna
Hildebrand, Stefan Kapicic, Shioli Kutsuna, Zazie Beetz y Julian Denninson.
La
historia, como la primera película, es bastante simple. Cable ha perdido a su
hija y esposa en el futuro, siendo asesinadas por un tipo llamado Firefist.
Entonces, con ayuda de un dispositivo para viajar en el tiempo, decide ir al
pasado para encontrar al asesino cuando es niño y acabar con él para no sólo
evitar la muerte de su familia, sino la de cientos de vidas que también tomó en
el futuro. En el presente, Firefist es un chico llamado Russell que tiene
intenciones de vengarse de quienes le hicieron daño en el pasado y tras su
encuentro con Deadpool, este buscará que Cable no lo mate, estando convencido
de que si logra evitar que el chico cometa su primer asesinato, este podrá
cambiar y no cometer ningún otro en el futuro.
El
paradigma de que las secuelas nunca serán mejores que la primera parte es muy
conocido por todos y a pesar de la existencia del Imperio Contraataca, que
técnicamente es la segunda parte de star wars y sigue siendo la mejor película
de toda la franquicia hasta ahora, la gente la sigue tomando como una verdad
absoluta. Pero en este caso, la segunda parte de Deadpool, a mi gusto logra
superar a su antecesora. ¿Por qué? En la primera película la historia estaba
limitada tanto en extensión como historia debido a que tenía que cumplir con el
asentamiento del personaje en el universo de X-Men. El resultado fue bastante
satisfactorio, siendo una película muy divertida y con grandes momentos
liderados por el protagonista. En esta segunda parte se tiene una historia igual
de convencional que su predecesora pero con muchos más elementos que enriquecen
la experiencia, elementos como nuevos personajes que se acoplan muy bien a la dinámica
de Deadpool y nos permiten tener muchas más variantes en el desarrollo de la
historia y de la misma carga cómica de la película. Además de una duración de
metraje un poco más extensa que permite introducir más escenarios donde se lleva
a cabo la acción, con escenas muy bien logradas con la gran carga de violencia y
comedia propias del personaje principal.
Esta
es la segunda película de la franquicia de X-Men que tiene viajes en el tiempo
incluidos y muy a diferencia de Day of Future Past, Deadpool 2 toma este
elemento con la mayor simpleza posible en pro de no alterar una historia sencilla
y lineal que no va a esforzarse mucho en profundizar en elementos complejos que
añadan un tono más serio a la cinta. A pesar de que la naturalidad con la que
se toma un elemento tan significativo como lo son los viajes temporales, la
película es tan amena que se acepta este fenómeno sin que haya una explicación
concreta del mismo. Podrá parecer lazy writing, como diría Deadpool, pero hay
que aceptar que las dos películas son mucho de eso porque es lo que el
personaje requiere para brillar.
Existe
un puñado de nuevos personajes introducidos para esta secuela, pero son dos los
que se llevan la estrella. El primer de estos es Cable, personaje que muchos
morían por ver en pantalla desde hace mucho tiempo y que es interpretado por
Josh Brolin (Sí, el mismísimo Thanos) quien además de tener la increíble
habilidad de acomodar en su agenda de trabajo a FOX y Disney para laborar con
ellos al mismo tiempo, también demuestra tener la habilidad para retratar magistralmente
a Cable y hacerse con el personaje de aquí a que se muera, una actuación que,
si bien no rebaza a lo que hizo en Avengers, es bastante buena y está respaldada
por una caracterización de diez.
El
segundo personaje que me siento con la obligación de destacar es Domino
(interpretada por Zazie Beetz), quien en los cómics pasa más desapercibida que
la película del increíble hulk en el UCM, aquí tiene un papel de lujo. Es un
personaje divertido, con un estilo muy propio pero que hace una interacción bastante
buena con el de Deadpool y a pesar de tener una caracterización muy distinta a
la de los comics, se acepta muy bien al ser un diseño superior al original.
Una
de las mejores cosas de esta película son las escenas de acción, tanto las
recreadas con CGI como las filmadas en acción real son impresionantes en cuanto
a coreografía y técnica en las filmaciones secuenciales. Esto no es
coincidencia ya que el director, David Leitch, tiene una vasta experiencia
siendo director de segunda unidad para escenas de acción en cientos de cintas.
El
nivel de comedia de la película claramente es superior a la primer parte, por
lo menos yo la pasé mucho mejor y me reí más. Además porque hay muchísimos cameos
(incluso algunos escondidos), bastantes referencias a otras películas y, como
ya mencioné antes, los personajes nuevos y los no tan nuevos tienen una
dinámica bastante divertida con deadpool.
¿Hay
cosas malas en esta película? Desde luego que las hay pero es tan divertida que
tocar ese tema sería entrar a la zona de “Demasiada Exigencia” para una
película que no intenta ganar el oscar y ni siquiera ser la mejor de su propia
franquicia, es únicamente una película realizada para el entretenimiento del
público. Pero si tienen curiosidad, mi única queja es algo que Deadpool quiere
hacer con cierta persona con bastante insistencia y de lograrlo, supondría un
cambio casi total del personaje, además sus interacciones con esa persona me
parecieron bastante repetitivas y de cierto modo innecesarias. Fuera de esas
dos cosas, todo está excelente.
Yo
diría que esta película es más de la primera pero en cantidades mucho más
grandes y mejor hecha, sin tomar muchos riesgos y asegurando un éxito comercial.
Seas o no fan del personaje vale por completo la pena verla. Ciertamente no
hace falta ni de ver la primera parte para disfrutarla pero el estar
familiarizado con ella y con las películas de xmen sin duda la hará mucho más divertida.
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