Black Widow es la primera película en la fase 4 del universo cinematográfico de Marvel, está dirigida por Cate Shortland, quien se convierte en la primera mujer en dirigir una cinta del UCM en solitario. Además de ser escrita por Eric Pearson, quien recientemente trabajó en Godzilla vs Kong y fue uno de los escritores de Thor: Ragnarok. La cinta está protagonizada por Scarlett Johansson, Florence Pugh, Rachel Weisz, David Harbour y Ray Winstone.
Es difícil hablar de la historia sin caer en spoilers, por lo que solo es necesario que se sepa que se trata de una historia ubicada entre Civil War e Infinity War, misma que busca dar un cierre al personaje de Natasha Romanoff, interpretado por Scarlett Johansson, quien, luego de encontrarse con Yelena (Pugh), deberà enfrentarse a viejos fantasmas de su pasado en una misión que la llevará al límite de sus capacidades.
Todos estamos de acuerdo con que una película de Black Widow era bastante necesaria desde hace muchos años, pudiendo ser la oportunidad perfecta de estrenarla durante las primeras dos fases de Marvel. Lamentablemente tuvieron que pasar once años desde su primera aparición para poder verla en su propia aventura, luego de aparecer en ocho cintas donde se fue desarrollando su historia desde un segundo plano.
Precisamente “Black Widow”, en pleno 2021 y cuarta fase de Marvel, se asemeja mucho a lo que se podría esperar de una cinta del UCM en sus primeras fases, rescatando principalmente los mismos errores que se llegaban a cometer en aquellos tiempos. Un ritmo en la trama semilento, personajes que no llegan a convencer del todo, un villano terriblemente desarrollado y historia muy predecible son los elementos que destacan en esta cinta y que hacen recordar a aquellos tiempos donde Marvel aún no definìa al cien por ciento que tan lejos quería llegar con el impacto de sus películas.
Pero primero hay que empezar con el lado amable. Las actuaciones son uno de los fuertes en esta película y con la calidad de los nuevos actores como Harbour y Weisz es difícil pensar en un resultado que no sea exitoso. Sin embargo, son Johansson y Pugh quienes se llevan el reconocimiento mayor, no solo por sus increíbles actuaciones, sino también por la química increíblemente natural que lograron concretar y que dio como resultado una dinámica que logró salvar a la película en sus más oscuros momentos.
Fuera de lo anterior realmente hay poco o nada que destacar.
Cate Shortland es una directora que, antes de aceptar el reto de tomar esta película, tenía en su currículum tres cintas de drama bastante interesantes que en su momento le valieron múltiples halagos por parte de la crítica debido a su gran capacidad en la dirección. Lastimosamente la presión la llevó a olvidarse de su talento al entregar una película pobremente dirigida que no encuentra por definir un estilo y se vuelve una mezcla de recursos en tomas, iluminación y movimientos de cámara, volviéndola una especie de muestrario para ejemplificar todos los estilos aplicables en el género.
La historia no es mala, pero sigue los clichés que pueden esperarse en una cinta de esta naturaleza, teniendo incluso una trama bastante descifrable por las evidentes pistas dejadas en la mesa. El desarrollo de los personajes no es el óptimo, sobre todo si consideramos aquellos correspondientes a los nuevos actores, quienes tienen bastante tiempo en pantalla y momentos emotivos que, más que desarrollarlos, solo los hacen más extraños a la audiencia ya que resulta difícil conectar con cada uno de ellos si no se tiene una vista profunda a su historia personal.
Marvel no fue capaz de hilar dos películas con buenos villanos hasta la Fase 3, contando con una generosa cantidad de villanos poco convincentes en sus primeras dos fases. En Black Widow se repite la historia de antaño y es que Task Master, el antagonista elegido para esta película, resulta ser una decepción total. No solo se tomaron ciertas libertades en su adaptación a la pantalla grande, sino que también se encargaron de convertirlo en un personaje plano y nada interesante.
Como conclusión, Black Widow es una película que está muy lejos de pertenecer a las mejores del UCM y que solamente encuentra su valor en el sentimiento de despedida de la actriz Scarlett Johansson del rol que desempeñó durante una década completa. Una visita obligatoria para los fans de Marvel, pero una mala idea si lo que buscas es pasar un buen rato con una buena película de acción.
5.5
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