Ghost
in the Shell es la adaptación live action de la famosa película de animación
japonesa homónima de 1995, misma que está marcada como una obra de arte que ha
inspirado a otras películas como Matrix. Ésta reinterpretación está dirigida
por Rupert Sanders y protagonizada por Scarlett Johansson, Pilou Asbeaek,
Michael Pitt, Chin Han, Juliette Binoche y Takeshi Kitano.
La
historia se centra en Major, una cyborg-humano única en su especie que trabaja
para la Sección 9, una organización que se encarga de resolver los crímenes que
involucran cyborgs y/o hackeos informáticos. Las cosas se complican cuando un
enemigo amenaza con destruir a todos los que hayan tenido negocios con Hanka
Robotic, empresa creadora de Major. Mientras el caso es investigado por la
ciborg, ésta irá descubriendo secretos de su pasado humano.
Hay
que decir que esta es una película muy bien hecha. La cinematografía, el CGI,
las actuaciones y la narrativa están muy bien realizadas y se conjuntan
satisfactoriamente. Lo mejor es que, a diferencia de otros casos como la
película de Dragon Ball Evolution, Ghost in the Shell respeta el material
original a tal grado que la gran mayoría de las escenas importantes de la
película de 1995 están muy bien recreadas con un apoyo visual impresionante. También
el cast fue perfectamente asignado y la caracterización es muy parecida a lo
que se ve en la película animada.
El
trabajo de cámara es uno de las grandes virtudes de esta película. Es una cinta
con acción al por mayor y las secuencias de este tipo están realizadas con
total cuidado, haciendo que el espectador no pierda de vista lo que está
pasando y usando algunos recursos como la slowcam para dar un poco de
profundidad a los efectos especiales. Además captura muy bien la ambientación y
los escenarios de la película, dando una imagen impresionante de la ciudad futurista y
sus alrededores.
El
CGI en ningún momento pierde el tono, es un trabajo muy bien cuidado que, a
pesar de no ser lo mejor que se haya visto, es muy efectivo y congenia muy bien
con los efectos prácticos. Quizá pueda haber algún problema en el CGI de
Scarlett en cuanto a contraste de su cara y su cuerpo artificial, pero sólo si
nos ponemos exigentes ya que es un trabajo muy bien pulido.
La
principal controversia de esta película durante su fase de producción fue la
elección de Scarlett Johansson para encarnar a Major, un emblema de la cultura
anime debía ser encarnado por una actriz de origen nipón o, por lo menos,
asiática. A pesar de todo, la elección fue el mejor acierto de la cinta,
Johansson actúa muy bien y respeta mucho la identidad del personaje, aunque
también aporta sus propias características. Es una de las pocas cintas live
action de algún anime/manga donde se ve que los actores se toman el proyecto
seriamente y respetan el calibre de su cartel, dando actuaciones a la altura de
sus trabajos anteriores y sin dosificarse artísticamente. Aunque también todo
es producto de un buen guión que exige a los actores su mayor esfuerzo.
Quizá
un punto que no es tan positivo es que la cinta se siente un poco acelerada,
algunas veces no se molesta por explicar ciertos elementos que podrían ayudar
al espectador a tener un poco más de información útil. La trama podría no
resultar fácil de entender para aquellos no familiarizados con la obra original,
por lo que la película podría necesitar un poco más de atención por parte del
espectador promedio.
Personalmente
no soy fanático de la obra original, por lo cual encuentro ésta película muy
buena. Sin embargo, hay algunas desviaciones de la trama original que pudieran
molestar a algunos, sobre todo porque no logra captar tan bien lo que la
película original trasmitió, por lo que es entendible que a los fans de la obra
pueda no llegar a gustarles. Fuera de eso la película intenta hacer el mejor
honor posible a la obra original respetando lo más posible la historia y
añadiendo guiños que son muy buenos.
En
conclusión, Ghost in the Shell es una película entretenida con una historia más
que interesante. Probablemente no será la mejor película del año pero es un buen
intento que mantiene la esperanza de futuras buenas adaptaciones de obras
asiáticas. Merece una oportunidad por su calidad visual y las excelentes
escenas de acción.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe parece muy acertada tu reseña, solo que tengo preferencia por las obras originales, como la del 95 y la del 2004. Siento que este filme, si bien entretenido, a momentos deja de lado los temas más densos que están detrás. El filme del 95 es contemplativo, implantándote nuevas preguntas a las ya planteadas, y este nuevo filme, por otra parte, que a momentos peca de explicito, donde mastican muchas de esas temáticas (como la mente y espíritu, y como este te da humanidad, entre otros) para que el espectador no salga contrariado por falta de respuestas.
ResponderEliminarEs muy buena observación la que haces y estas en lo cierto. Pero igual no me pareció tan mala idea considerando que la mayor parte del público no sabia que existía esta obra. Me faltó ver la versión del 2004, espero verla pronto.
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