Black Panther Review

Black Panther es la decimoctava película del universo cinematográfico de Marvel y la tercera del director californiano Ryan Coogler, quien había dirigido anteriormente dos excelentes películas que son Fruitvale Station y Creed, la séptima película basada en el legendario personaje ficticio Rocky. En esta ocasión se une a la nómina de Marvel para dirigir a Chadwick Boseman, Michael B. Jordan (otra vez), Letitia Wright, Lupita Nyong’o, Angela Bassett, Danai Gurira, Martin Freeman, Forest Whitaker y Andy Serkis.

La historia toma lugar después de los eventos de Captain America: Civil War, ahora T’Challa (Chadwick Boseman) ha regresado a Wakanda para, luego de la muerte de su padre, convertirse en el nuevo rey del país africano. Pero la aparición del traficante de vibranium Ulysses Klaue (Andy Serkis), causante de la muerte de cientos de wakandianos en el pasado, hace que T’Challa salga de su país para capturarlo y hacer justicia. Esto abre las puertas a que un aparente forastero conocido como Eric Killmonger (Michael B. Jordan), cuyo pasado está ligado al Rey de Wakanda, regrese a Africa con el objetivo de reclamar el trono para él mismo.

A diferencia de otras películas de este mismo universo aquí es difícil captar a alguien que esté haciendo un mejor trabajo que algún otro de sus compañeros, pero naturalmente y debido a los reflectores que la misma cinta le da a algunos personajes, se puede destacar la interpretación de Letitia Wright como Shuri (hermana de T’challa), Lupita Nyong’o como Nakia (Novia de T’challa) y Danai Gurira como Okoye (la jefa de la guardia real de Wakanda), Sin duda estas tres comparten mucho del peso protagónico junto con el mismo Chadwick quien vuelve a dejar en claro que nació para interpretar al Rey de Wakanda. Angela Bassett (Ramonda, la madre de T’Challa) y Forest Whitaker (Zuri), los dos actores con la mayor jerarquía dentro del reparto tienen papeles un tanto reducidos pero de mucho peso en la trama y cumplen con actuaciones muy bien logradas. Martin Freeman como Everett Ross es una de las mejores partes de la película, es un hombre de acción pero divertido que tiene interacciones muy interesantes con los demás personajes, especialmente con Shuri.

Si algo ha caracterizado a esta tercera fase del universo de Marvel son sus villanos, los cuales están notoriamente mejor trabajados que los que hemos visto anteriormente. En esta película no es la excepción y Michael B. Jordan no sólo interpreta brillantemente a Eric Killmonger sino que la historia le da un buen desarrollo  tanto en su trasfondo como en los eventos que acontecen en la misma película. Un villano muy sólido que en alguna parte de la película muestra superioridad al héroe, con motivaciones convincentes y propósitos bien definidos. Por otro lado, el villano complementario interpretado por Andy Serkis, Ulysses Klaue, tiene una participación más que satisfactoria y que representa un importante elemento para la trama.

En el CGI se pueden ver grandes efectos visuales como la ciudad de Wakanda o dentro del laboratorio de Shuri y otras maravillas tecnológicas propias de los wakandianos, pero al parecer se gastaron el presupuesto ahí porque los animales de GCI lucen poco convincentes, al igual que algunas secuencias donde se ve más que evidente el uso de pantalla verde.

La música está compuesta por el colaborador estrella de Coogler, el sueco Ludwig Göransson. Es un gran trabajo que comercialmente se ha visto un tanto opacado por las canciones de Kendrick Lamar y compañía (que también son muy buenas) pero que logran ser un gran complemento para cada escena, específicamente durante el tercer acto.

La comedia es un elemento constante en el universo marvel y ha llevado a algunas películas a caer de mi gracia como la reciente Thor Ragnarok. Pero aquí es diferente ya que es manejada con mayor naturalidad y no es una comedia tan exagerada como la hemos visto en otras producciones donde explotan a más no poder un mismo chiste. Mientras que en otras películas existe comedia que se maneja del tipo: “me voy a caer para que la gente se ría” aquí es mucho más inteligente y se va por el lado “estoy haciendo esto, puede resultar gracioso pero es la manera en la que yo lo hago”, es decir: en Black Panther se crean chistes a partir de las situaciones, no se crean situaciones para hacer un chiste. Esta es la línea que espero siga Marvel.

La dirección es alucinante, sobre todo en las escenas de acción donde podemos ver un par de secuencias a una sola toma que logra captar de manera excelsa lo que pasa en pantalla sin que el espectador pierda pista de lo que está pasando.

El trabajo de Rachel Morrison en la fotografía no es nada menos que merecedor de oscar, logra capturar perfectamente las imágenes y colores de Wakanda, complementado con un diseño de producción y de vestuario muy top.

El único punto que no me agradó del todo además de los efectos visuales fue que, sobre el último tercio de la película, la historia empieza a tomar un par de resoluciones muy sencillas para ciertas problemáticas, mismas decisiones que estoy consciente se hicieron en pro de no alargar mucho la cinta pero que de haberse desarrollado un poco más hubieran dejado un mejor sabor de boca a mi gusto, al mismo tiempo que se pudieron sentar unas bases interesantes para una futura secuela. Así mismo la película cuenta también con situaciones muy convenientes que parten de este mismo deseo de no alargar mucho la trama, donde, por ejemplo, algún personaje ya sabe qué hacer o dónde ir exactamente sin que la historia aclare cómo es que adquirió ese conocimiento.

En conclusión, Black Panther es una gran adición al universo de Marvel. Es una película de súper héroes sólida con una combinación perfecta entre acción, comedia y drama. Además de tener elementos como un héroe vulnerable, un muy bien villano y una historia centrada que no se la pasara haciendo guiños forzados a otros súper héroes del UCM. Sin duda se debería considerar a Ryan Coogler para otras películas de esta franquicia y no sólo las del Rey de Wakanda, hizo uno de los mejores trabajos por lo menos en esta tercera fase. 

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