Doctor Strange en el Multiverso
de la Locura es el nuevo capitulo en el universo cinematográfico de Marvel,
mismo que busca ampliar de manera definitiva los alcances de estas historias en
el cine. Esta cinta esta dirigida por Sam Raimi, el mismo que se encargo de la
primera encarnación del Hombre Araña en el cine y escrita por Michael Waldron,
quien viene de hacer un extraordinario trabajo en la serie de Loki y significa
su debut como guionista de una producción cinematográfica.
La historia sigue a Doctor
Strange unos meses después de los acontecimientos de la última película de
Spider-Man. En esta ocasión deberá ayudar a América Chávez, una misteriosa
chica con el poder de viajar entre universos, quien está siendo perseguida por
Wanda. La ahora llamada Bruja Escarlata, busca utilizar su poder para encontrar
su felicidad, la cual se ha desvanecido en su propia realidad.
La dirección de Sam Raimi fue un
acierto total y es que, además de imprimir su marca en la película, por fin se
logra lo que se buscó en la primera cinta con la dirección de Scott Derrickson.
Es una historia que combina el misticismo del personaje con un ambiente de locura
y peligro. Todo apoyado por una dirección de cámara atrapante y elementos de
horror magistralmente aplicados para dar mucha más profundidad a la
incertidumbre de ciertas escenas. Dejando a un lado la espectacularidad visual
que caracterizo a la primera película, para enfocarse en un mejor desarrollo de
la historia.
De los puntos más efectivos es
que esta película es de las mejores actuadas del UCM. No solo Benedict
Cumberbatch y Elizabeth Olsen hacen un gran papel, sino que también Benedict
Wong se luce mucho más de lo habitual. Resaltando también el glorioso regreso
de Rachel McAdams y el gran debut de Xóchilt Gómez como América Chávez, quien
es de lo mejor de la película a pesar de que quedaron un poco a deber con el
desarrollo de su personaje.
Realmente esta cinta no se enfoca
al 100% en su protagonista, sino que también se esfuerza por darle una
continuidad al personaje de Wanda, con desarrollo muy bueno hasta cierto punto
de la trama. A pesar de lo anterior, esta es la película en la que vemos un
mayor crecimiento de Doctor Strange, teniendo una evolución que, si bien no es
tan radical como la expuesta en su primera cinta en solitario, podemos entender
mucho mejor al personaje desde un punto de vista introspectivo, lo cual
enriquece su ya multifacética historia dentro de sus participaciones en el UCM.
La película tiene en concreto dos
cosas que bien podrían considerarse negativas en lo que a su trama se refiere:
La primera es un ritmo exageradamente rápido y la segunda un tercer acto
flojísimo en idea, más no en emociones. En lo primero, si bien muchos pudieran considerarlo
algo positivo debido a que no hay espacio para momentos aburridos, la realidad
es que se extrañaron algunas pausas para desarrollar ciertos temas que quedan
en el aire y que, siendo desarrollados, hubieran dado un poco más de
profundidad a la trama y enriquecido el mensaje de la película. La mayoría de
estas pausas hubieran caído bien para desarrollar mejor al personaje de América
Chávez, lo cual fue algo que hizo mucha falta.
Con lo segundo, un acto flojísimo
en idea, me refiero a que, si bien la película cierra grandiosamente en materia
de acción y espectacularidad, la manera en la que se resuelve todo es tan
cliché y poco convincente que hace mucho ruido. Muy a pesar de que esta
resolución tiene mucha lógica, no es una paga digna para lo que se estaba
planteando durante la película y queda la sensación de que la problemática se
pudo haber solucionado mucho antes, incluso desde los eventos de wandavision y
esto hace que la cinta no se sienta tan solida en ese tramo final.
Como conclusión, Doctor Strange
en el Multiverso de la Locura es una de esas películas del UCM que logran salir
avante con el propio sello de su director, diferenciándose de la mayoría
gracias a una visión clara que tiene una propuesta que entrega un poco más. Tan
emocionante y aterradora como divertida, es una parada obligada al cine para
los fans y no tan fans de este universo que, luego de casi quince años, por fin
se expande a un multiverso de posibilidades.
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