Lightyear es la nueva película de
Disney/Pixar, misma que representa la cinta que Andy vio de niño y en la cual se
basa el juguete de Buzz Lightyear. Está dirigida por Angus MacLane, quien luego
de dos décadas como animador de Pixar, debuta como director en solitario tras
de ser co-director en “Buscando a Dory”.
La película cuenta la historia de
Buzz Lightyear, un joven astronauta miembro del equipo de comando estelar, quien,
luego de quedar varado en un planeta poco habitable junto a una colonia
completa de personas, deberá cumplir con su misión de llevar a todos de vuelta a
casa.
A pesar de que es una película
que cuenta con todos los elementos clásicos que ya ha explotado el estudio
anteriormente con una historia inspiradora, momentos que buscan hacerte llorar
y chistes constantes que están dirigidos tanto para los niños como a los
adultos. Lightyear se diferencia de otras al comprometerse enteramente con el género de la ciencia ficción, por momentos se siente como si fuera una película
de Star Trek animada y se nota el esfuerzo de los escritores por hacer homenaje
a diversas obras de las cuales claramente se ha tomado inspiración.
A pesar de que Buzz Lightyear no
es un clon de su versión juguete vista en Toy Story, varios de sus rasgos característicos
fueron respetados para esta historia y, sin tienen un arco totalmente similar,
la evolución del personaje en la trama es en esencia la misma que tiene el
juguete. Esto no es malo, ya que gracias a todo este nuevo trasfondo y entorno
en el que se desarrolla el protagonista, su arco dentro de la trama se siente
fresco e interesante.
El desarrollo de Buzz está muy
bien trabajado y junto a su coprotagonista se arma una gran mancuerna que al
final hace que ambos personajes tengan una evolución positiva, dándole a la trama
ese toque emotivo y funcional para lo que busca hacer la película, que es desarrollar
una tesis que tiene que ver con los fallos y errores que tenemos nosotros como
personas y la manera con la cual lidiamos con esos “fracasos”. La cual puede
ser una tesis excelente para el aprendizaje de un publico infantil y para hacer
que los adultos conecten con estos personajes que al final son tan imperfectos e
inseguros como cualquiera pudiera haberse sentido en alguna etapa de su vida.
Junto a esos dos protagonistas,
la trama igualmente presenta otros dos personajes que siguen la aventura junto
a ellos. Aunque ambos tienen su momento de brillar y también aportan al fortalecimiento
de la tesis antes mencionada, realmente no tienen un desarrollo tan profundo y
terminan por caer en arquetipos de personajes que se ven mucho en otras obras.
Si bien se desarrolla un poco del trasfondo que cada uno tiene, realmente no se
profundiza lo suficiente como para conectar con ellos tanto como se puede hacer
con los protagonistas.
Por otro lado, existe Sox, un
pequeño gato robot que cumple simplemente con la labor de ser el alivio cómico,
haciéndolo tan bien que termina robándose la película por completo.
El villano de la película no es más
que un elemento para presentar de forma más tangible la evolución que tuvo el
protagonista a lo largo de la cinta. Si bien funciona para la trama y no es del
todo desastroso, la realidad es que el personaje tiene todos los elementos del típico
villano de ciencia ficción. Además, su origen está sujeto a cierta lógica científica
que no queda del todo clara.
La música compuesta por Michael Giacchino
nuevamente lo avala para mantenerse como uno de los mejores compositores en la actualidad.
Su trabajo en la cinta entrega un bello tema principal y notas sumamente
efectivas que se vuelven el complemento perfecto para cada escena.
Quizá lo que no es muy positivo
dentro de la cinta es que de pronto tiene un ritmo irregular, entregando
escenas que se sienten un poco aburridas. Sumado a esto, faltó una mejor explicación
de ciertos aspectos científicos que rigen la trama, lo que pudo ayudar a
entender mejor algunos sucesos que pasan en la película.
Lightyear es una película que
logra encontrar una historia digna que contar, con personajes principales cuyo
desarrollo está bien ejecutado y un tema central valioso. Apoyado por una animación
impecable y un excelente trabajo musical, seguramente será la mejor película animada
del año y posiblemente sea el inicio de una serie de películas centradas en el personaje
de Buzz.
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