Cherry está dirigida por los hermanos
Russo y protagonizada por Tom Holland y Ciara Bravo. Se trata de la millonésima
historia sobre un soldado estadounidense y la profunda depresión que le causó
viajar a Iraq a asesinar terroristas y someter inocentes.
La historia es tan simple como esa, un
soldado que regresa de la guerra sufre de PTSD y esto lo lleva a una vida de drogadicción
y depresión a la cual también arrastra a su esposa. Esta adicción lo conduce a
tomar la decisión de robar bancos para adquirir más drogas, lo cual lo lleva a
otra serie de problemas que ambos personajes deberán afrontar.
Es difícil encontrar un elemento realmente
bueno en esta película y no porque sea mala al punto de que verla resulte imposible,
sino que se trata de una cinta muy formulista que se inspira demasiado en ideas
ya vistas anteriormente en el género. Lo anterior llega a tal grado que existen
más de cuatro escenas calcadas de otras historias muy parecidas a la que Cherry
pretende contar.
Probablemente Tom Holland y su sólida actuación
resulten suficiente para que, por lo menos, los fans del actor puedan encontrar
satisfacción en el resultado final. Sin embargo, su química con Ciara Bravo es
bastante deficiente, haciendo ver las interacciones entre ambos tan falsas como
incomodas.
El hecho de que existan miles de películas
sobre veteranos de guerra sufriendo los traumas provocados por las tragedias
vistas en batalla no es impedimento para crear otra siempre y cuando esta nueva
historia cuente con una nueva perspectiva que haga reflexionar al espectador de
una forma distinta. Lastimosamente “Cherry” es un material que busca replicar
la formula al pie de la letra y poco se molesta en poder otorgar algo fresco.
Además de lo anterior, la película llega
al punto de tener ciertos momentos que derriban la seriedad conseguida en
minutos previos al azotarla con elementos ridículos como un POV dentro del ano
de Tom Holland, un personaje tan risible como los bochornosos villanos de James
Bond vistos en algunas de sus películas ochenteras y el mismo Tom pretendiendo
ser un hombre en sus cuarentas sólo con un bigote encima.
Los hermanos Russo son dos personas,
pero la película parece estar dirigida por siete, que es el número de capítulos
en los que se separa la historia. Literalmente la película va colocando
anuncios cada que se entra a una nueva etapa (tal vez para disimular su pésima edición)
y cada una de ellas se nota bastante diferente no solo en el trabajo de dirección,
sino que el ritmo y los elementos narrativos hacen que cada parte se sienta como
una película distinta.
En conclusión, Cherry es una película que
puede llegar a ser entretenida pero que no ofrece absolutamente nada nuevo a lo
que ya se ha visto en este tipo de historias. Quizá la actuación de Tom Holland
sea lo único rescatable, pero no parece ser suficiente para destacar la cinta.
5.5
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