Honey
Boy es una película que participó en festivales de hace un año para
posteriormente tener su estreno comercial hace cinco meses y que finalmente
tenemos en México. La particularidad de esta película es que se trata de una
cinta basada en un guion escrito por Shia LaBeouf como una asignación y
requisito para poder terminar su programa de rehabilitación durante el tiempo
que sufrió por el abuso de drogas a mediados de la década de los 2000s. Esta
historia se basa en su niñez y su relación con su padre drogadicto, misma que
es contada a través de si mismo durante su estancia en el centro de rehabilitación
cuando tenía 21 años. A pesar de que se trata de la vida del actor, los personajes
cambian de nombre.
Claramente
esta película se trata de un trabajo muy personal del actor Shia Labeouf y como
tal podría resultar una historia complicada de ver al ser esta una carta hacia
su padre sin una trama tan llamativa. Sin embargo, la historia permite que sea
posible interesarse por sus personajes, saber hacia donde van las cosas y poder
entender cómo es que esta relación padre e hijo afectó tanto la vida y
personalidad del actor, así como su carrera misma.
LaBeouf
hace un papel interesantísimo en esta ocasión al ser el encargado de dar vida a
su propio padre, James Lort. Su trabajo resulta más que satisfactorio, ya que más
allá de su gran actuación se nota su compromiso y entrega al proyecto. Por otro
lado, Otis Lort (quien se trata del mismo LaBeouf de joven) es interpretado por
un gran Noah Jupe, quien lo hace de maravilla. También está Lucas Hedges, extraordinario
actor que no decepciona y hace un gran trabajo pudiendo trasmitir de manera
perfecta todo lo que vive una persona en su proceso de rehabilitación.
La
directora de la cinta Alma Har’el debuta en el mundo cinematográfico de drama,
teniendo experiencia solamente en comerciales, videos musicales y documentales.
Este ultimo campo se nota demasiado en su dirección en Honey Boy, teniendo tomas
que son muy propias de los documentales pero que terminan por ser un rotundo
acierto al ayudar a dar más profundidad a escenas dramáticas y apoyar la introspección
de ciertos personajes en algunos tramos de la cinta.
Quizá
el punto negativo de esta película es que falla al traer la emotividad suficiente
para hacerla memorable dentro del género. A pesar de que cuenta con todos los
elementos posibles para lograr esta tarea, el constante intercambio entre padre
e hijo hace que gran carga emotiva de la película sea puesta en Noah Jupe. Quien,
pese a tener una gran actuación, la realidad es que su falta de experiencia
hace que en los momentos más difíciles para el personaje no se le crea tan fácil
su carga emocional. Por otro lado, LaBeouf logra todo esto, pero no es posible
generar esa empatía debido a que la historia lo trata a como una especie de antagonista
la mayoría del tiempo, muy a pesar de que su historia personal es casi tan
desgarradora como la de su hijo.
Al
principio de la película se expone cómo es la vida dentro de un set de grabación
para un niño actor, este tema está presente en toda la cinta. Sin embargo, no
se profundiza más allá de la escena de inicio y otra escena a mitad de la película,
ciertamente la relación de los dos personajes principales se antojaba para ser
mejor desarrollada dentro de ese contexto.
En conclusión,
Honey Boy es una película que logra su principal objetivo de exponer una
historia a modo personal y que funciona gracias a muy buenas actuaciones y una
notable dirección. Recomendable si quieres vivir una experiencia distinta o
eres fan del actor, pero pudiera resultar un tanto aburrida para personas que
no suelen exponerse a este género.
8.5
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