Si hay
algo que caracteriza a las películas de Disney es que, a pesar de lo
lucrativamente exitosa que pueda resultar alguna de sus películas, las secuelas
tienden a tardar bastante tiempo en ver la luz. Esto se debe a que la empresa
tiene millones de ideas en desarrollo y ver una segunda parte en poco tiempo
resulta bastante inusual. Probablemente seis años pueda parecer bastante, pero
es poco considerando las secuelas de Toy Story e Increíbles que tardaron entre
ocho y catorce años en ver la luz. Y este es el caso de “Ralph el demoledor”,
un sorpresivamente exitoso caso de Disney que fue lanzado en 2012 y que este
año vuelve con una secuela que si bien no supera a la original, resulta un viaje
lleno de diversión.
Wifi Ralph
está nuevamente dirigida por Rich Moore pero ahora ayudado por el codirector
Phil Johnston, quien vuelve a repetir como guionista. Los acontecimientos de
esta película toman lugar seis años después de la primera parte y explora el
mundo del internet muy interesante.
Ralph y
Vanellope tienen una rutinaria pero aparentemente feliz vida como mejores
amigos. Pero cuando Sugar Rush sufre un accidente fatal que la lleva a ser
desconectada y deja a Vanellope sin un hogar, la pareja tendrá que viajar al
recién conectado internet del Arcade para encontrar la manera de solucionar el
problema. Este viaje los llevará a poner a prueba su amistar y aprender a
valorar lo que es importante para cada uno por separado.
La
creatividad al momento de armar historias es una característica muy marcada en
las producciones de Disney, pero puede ser un reto cuando se tiene una temática
que da tantas libertades como la representación física del internet.
Afortunadamente, la visión en esta película sobre como materializar el concepto
de una página web, redes sociales, likes, ventanas emergentes, virus de
computadora y hasta buscadores de internet es realmente brillante. Llevar a
convertir al internet a un lugar físico en el cual un número enorme de
personajes pueden interactuar entre sí es algo que se ha visto en muchas otras
producciones, pero nunca con el grado de originalidad en el que se ve dentro de
esta película, sin duda el mayor acierto y lo que hará que sea recordada.
Como
siempre he defendido, una secuela debe ser justificada con base a una historia
que no sólo valga la pena contar, sino que también pueda llegar a ser mejor que
su antecesora y sea innovadora en más de un sentido. Lamentablemente la
historia de Wifi Ralph no es nada de del otro mundo. Aunque es entretenida, también
es muy predecible y carece de elementos que la hagan un poco más memorable.
Probablemente sea la mejor película animada de Disney este año sólo porque no
tiene mucha competencia, siendo Increíbles 2 una verdadera decepción en cuanto
a una historia fresca.
Un
elemento que desconcertó a más de uno en los trailers fue el uso de las
princesas y demás propiedades de Disney como personajes recurrentes en la
historia, haciendo pensar que opacarían en cierto punto a los personajes
principales. Afortunadamente la película hace un uso moderado de estas
personalidades, haciendo que se queden como cameos o personajes bastante secundarios
que están ahí sólo para efectuar chistes, lo cual resulto una decisión más que
acertada.
Otro de
los temas que desató polémica fue el remplazo de cierta actriz de voz debido a
su poca aceptación en la primera película, además de la gran cantidad de
youtubers y personalidades de internet como star talent en el doblaje al
español. El resultado final fue bastante bueno y a pesar de que pudieran
existir estos “inconvenientes” al final el producto no es comprometido de
ninguna manera y se puede disfrutar de un gran doblaje.
Como
comentario final, WIFI Ralph es una secuela que cumple a secas con una
propuesta interesante pero con historia un tanto floja. Además de la gran
imaginación que derrocha en los conceptos que busca representar dentro del
internet, su más grande acierto es el mensaje sobre la amistad. Entretenida pero
nada más, pues no llego a igualar a la primera parte.
8
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