“Wonder Woman” es la cuarta película del
DCEU y, después de la criticada “Man of Steel” del 2013, segunda producción de
un héroe de DC en solitario. Está escrita por Allan Heinberg y Geoff Johns a
partir de una historia de Zack Snyder y la dirige la aclamada Patty Jenkins,
quien dirigió Monster en 2003 y que también había destacaba anteriormente en el
ámbito televisivo con varias series a su mando. Está protagonizada por la actriz
israelí Gal Gadot en el papel de Wonder Woman y Chris Pine como Steve Trevor,
el resto del elenco lo completan Connie Nielsen, Lucy Davis, David Thewils,
Elena Anaya, Robin Wrigth y Danny Huston.
Por primera vez, desde que DC se animó a
crear su propio universo, tenemos una historia sólida en argumento y con una
narrativa completamente comprensible, misma que no hace usos de flashbacks en
exceso, ni subtramas pretenciosamente profundas. Es una historia bien
estructurada que expone de buena manera el origen, desarrollo y consolidación
de la heroína más grande de toda la historia comiquera.
Entendiendo el reto que representa
presentar una historia de origen que no resultaría de lo más interesante en un
principio, como lo es este caso, hay un gran mérito por parte de los escritores
por hacerla lo más entretenida posible. Hemos visto a Marvel y al mismo DC
fracasar en encontrar una forma de contar el origen de un personaje sin hacer
que la historia se vuelva tediosa o aburrida. Wonder Woman no se alarga ni expone
de más la historia de Diana, durante los primeros minutos se enfoca en poder
avanzar lo más pronto posible hacia la trama principal, pero respetando y dando
el tiempo justo para que se entienda los valores que el personaje tiene desde
su cuna y, a partir de eso, irlo desarrollando en los siguientes dos actos. Esta
parte debería ser la lenta de la película, sin embargo no se siente así porque
va directo al grano y tiene su respectiva carga de acción.
Las actuaciones son excelentes a la hora
de hablar de Gal Gadot, quien es la actriz definitiva para personificar a la
Mujer Maravilla, tanto sus habilidades actorales como su excelente estado
físico la hacen acreedora de ello. Chris Pine es, junto a Gal, el más grande
pilar de la cinta y no sólo con su actuación sino por lo bien escrito y desarrollado
que está su personaje. Resulta ser un gran compañero de Wonder Woman, ya que es
un hombre de acción que luchará junto ella en más de una ocasión.
Uno de los puntos más sólidos de la
cinta es la relación entre Gal Gadot y Chris Pine. Desde la primera interacción
que tienen ambos se puede apreciar una química especial de los dos personajes y
ésta mejora con el pasar de los minutos. Tienen varias escenas tanto de acción
como emotivas que refuerzan una relación amorosa y solidifican a la misma
película hasta su mismo climax.
No existe un buen héroe o heroína sin un
buen villano. En esta película el villano no resulta ser la gran cosa, pero cumple
perfectamente con las exigencias de la historia y, al ser un enemigo que no
trasciende más allá de una película, no se enfocan en darle mayor desarrollo
que el necesario. Pudo haber tenido una participación mucho más activa en la
cinta pero sus acciones durante el tercer acto lo hacen un villano digno para
la primera cinta de la mujer maravilla.
Un punto a destacar es el humor que se
maneja en Wonder Woman. Como ya se ha demostrado en varias películas, una
historia de acción no tiene que ser completamente seria y las bromas o chistes
ayudan a que sean más entretenidas. En el caso de esta cinta podemos apreciar
un humor muy bien trabajado que se acerca a lo inteligente, aprovechando muy
bien el tema de la empoderamiento femenino y referencias a distintas situaciones
que se viven en la época. La historia hace uso también de los personajes
secundarios que acompañan a Diana y Steve para realizar situaciones graciosas,
fórmula infalible en más de un género.
La dirección de la película es remarcable,
Patty Jenkins demuestra el por que fue la única opción de Warner para la película.
Se captan muy buenos paisajes, el rodaje está muy bien cuidado y se nota como
los actores encajan con su idea al momento de ejecutar cada escena. En especial
se aprecia mucho la dirección durante las escenas de acción, mismas que tienen
una coreografía espectacular y la forma en la que están rodadas hace que el
espectador no pierda pista de lo que está pasando en pantalla, cosa que
usualmente pasa en otras películas.
Lamentablemente esta película no es perfecta,
aunque, para el alivio de los fans, no se trata de fallos en aspectos de la
historia, sino más bien técnicos. Uno de los más graves fue el CGI mostrado en
la última parte de la cinta, el cual se ve bastante cargado y hace pensar que
se está viendo la cinemática de un videojuego en lugar de una película con
actores reales. Al final no afecta la película pero sí genera una imagen rara
al ver una WW recreada con CGI en una secuencia y en otra ver a Gal Gadot en
carne y hueso.
Por otro lado, el uso del slow motion es
ridículamente sobre explotado, ¿Cada movimiento de las amazonas tiene que ser
lento?. Aunque resulta beneficioso para la profundidad visual de los
personajes, se usa tanto a lo largo de la película que llega a cansar un poco.
Como conclusión, Wonder Woman es una película
extraordinariamente divertida que representa una mejora considerable a los
trabajos pasados de DC. Está liderada por una directora muy capaz y con ideas
frescas, así como respaldada por un guión que respeta cada elemento esencial
para hacer una buena película de súper héroes. Sin lugar a dudas es lo mejor
que ha hecho DC y, si les gusta la competencia, le gana a algunas que ha hecho
marvel pero esperemos esto sólo sea una muestra de todo el potencial que tienen
estas historias cuando son contadas por las personas correctas.
9.5
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