Como
ser un latin lover es la primera cinta derivada del acuerdo entre Lionsgate y
Eugenio Derbez originado tras el éxito de “No Se Aceptan Devoluciones” en 2014.
Cuenta con las actuaciones del mismo Eugenio, Salma Hayek, Rob Lowe, Kristen
Bell, Raquel Welch y el menor Raphael Alejandro. Está dirigida por el debutante
Ken Marino y escrita por Chris Spain y Jon Zack.
La
película nos narra la historia de Máximo (Eugenio Derbez), un joven que se
dedica a conquistar mujeres mayores de una posición económica altamente elevada
para obtener una buena vida. Tras encontrar y casarse con una anciana
millonaria (Renée Taylor) y vivir 25 lujosos años a su lado, esta encuentra a
otro hombre y decide sacarlo de su mansión. Al no tener otra alternativa,
Máximo acude con su hermana Sara (Salma) y conoce a su sobrino Hugo (R.
Alejandro). Después de una visita a la escuela de su sobrino, conoce a Celeste
Birch (Raquel Welch), una anciana millonaria abuela de una compañera de Hugo. Ésta
es el nuevo objetivo de Máximo y hará todo lo posible por conseguirla.
A
pesar de no ser una película de capital mexicano, comparte muchas similitudes
con una. Sus protagonistas mexicanos son una razón evidente, el humor que se
maneja y la tendencia de entregar una buena enseñanza o mensaje, como otras
producciones mexicanas recientes. Sin mencionar que el poder de Eugenio Derbez sobre
la producción se nota mucho, prácticamente pareciera que el mismo Derbez la
dirige.
El
humor de la película es muy convencional. Como el título lo sugiere, recurre a
albures o chistes de doble sentido, así como comedia de pastelazo y otras
bromas ya vistas en producciones de Derbez. Sin embargo, es efectiva para el
espectador acostumbrado a la comedia simple, misma que usa golpes o gases para
sacar una sonrisa.
Las
actuaciones están a la altura de una película con un guion que no ofrece nada
nuevo. Eugenio Derbez le pone mucha vida a su personaje, Salma Hayek hace un
buen trabajo pero sin afán de buscar mucho más, en el resto del reparto no hay
nadie que brille de entre los demás. Por el lado del joven actor, Raphael Alejandro,
se nota una buena preparación y su química con Eugenio es muy buena, pero
tampoco es algo sobresaliente como muchos otros lo han catalogado.
No
hay mucho más que decir sobre esta película. Intrascendente, con un guion pobre,
entrando en lo “cliché”. Además, una “enseñanza” sobre el valor de la familia
que ya ha sido explorada en innumerables ocasiones. Sin embargo, está
cumpliendo con su cometido principal, el cual es generar dinero en el mercado latino
estadounidense. Resulta un buen inicio comercial en la asociación de Lionsgate
y Eugenio, que podría traer mejores resultados con un guion más poderoso.
Es
una película que podría ser levemente recomendable para los aficionados al
trabajo de Derbez y, aun así, no es
garantía de satisfacción al salir de la sala de cine. Se recomendaría mejor
esperar a que esté disponible en Netflix y no gastar mucho en una ida al cine.
5
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