Kong
es la segunda película dentro del monster-verso de Legendary Pictures, mismo
que empezó en 2014 con el Godzilla de Gareth Edwards. Está dirigida por Jordan
Vogt-Roberts y el electo está conformado por Tom Hiddleston, Brie Larson, John
C. Reilly, John Goodman y Samuel L. Jackson.
La
película es un reinicio de Kong por lo que esta vez no veremos la misma
historia que se nos contaba en cada remake. A diferencia de la versión
original, no tenemos que esperar 45-60 minutos para por fin ver al monstruo,
aquí sólo bastan 2 minutos. Generalmente es una película que va al grano, no se
desgasta con subtramas complejas y asuntos por el estilo, sólo se centra en
mostrar lo más posible a Kong peleando con monstruos.
Las
actuaciones no son nada relevantes. A pesar de tener actores de gran calidad, ninguno se esfuerza por dar una actuación remarcable. No es tanto problema de
ellos, sino del trabajo en el guión. Este tiene nulo desarrollo de personajes,
al punto en el que no llega a importar si alguno de ellos muere. De hecho, hay una situación que llama la atención: existen
dos personajes que llegan a ser muy cercanos, pero en la película no dan ni
pistas previas ni desarrollan la relación, de pronto ya son personajes que se
tienen cierto afecto sin llegar a pasar nada antes de eso y eso llega a causar algo de confusión. Es una película que se centra en Kong y no le importa nada más.
La
película se esfuerza por recordarnos constantemente que Godzilla está ahí y que
pertenece a ese mundo. Lograron conectar muy bien los lazos que unen a estas
dos películas, pero abusaron demasiado en las referencias y eso le quita
protagonismo a Kong, haciendo que la audiencia espere una aparición de
Godzilla.
El
CGI es bastante bueno, en ningún momento se notan fallos y las animaciones
están muy bien coordinadas. Además de tener las mejores secuencias de peleas
jamás vistas en el género. Por otro lado, la manera en la que conjuntaron
paisajes reales con el CGI de monstruos, neblina o cosas por el estilo, dejó un
poco que desear pero en general el trabajo de postproducción entregó un
producto bien hecho, más no excelente.
Kong:
Skull Island es una película que podrá no encantar a todos desde un punto de
vista crítico pero no hay dudas en que es 100% entretenida y emocionante. No es
la mejor cinta sobre el personaje, pero sí es una manera nueva de verlo con una
trama renovada e interesante. Logra acomodar muy bien las cosas para seguir
desarrollando un universo cinematográfico, apoyada con una escena post créditos
que consigue muy bien elevar el hype para lo que se viene (Godzilla vs Kong).
8
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