“Nadie” está dirigida por el cineasta
ruso Ilya Naishuller y protagonizada por Bob Odenkirk, Connie Nielsen,
Christopher Lloyd, Aleksei Serebryakov y RZA.
La historia sigue a Hutch Mansell (Bob
Odenkirk), un aparente jefe de familia ordinario que tiene problemas
matrimoniales y de comunicación con su hijo mayor, quien no siente respeto
hacia él. Luego de que su casa fuera robada y Hutch no pudiera hacer nada para
impedirlo, todo su entorno le hace saber su error e incluso llegan a verlo con
lastima y burla. Motivado por el hecho de que los ladrones se llevaron un
objeto preciado por su hija, la única persona que lo aprecia, se embarca en una
misión para recuperar el objeto y su honor mismo. Esta decisión lo llevara a
cruzarse con el jefe de la mafia rusa mas poderoso de la ciudad, a quien Hutch
va a enfrentar con los recursos y habilidades ganadas durante su vida pasada cuando
trabajaba para personas peligrosas.
Esta película comparte algunas
similitudes con John Wick, pero aun así logra conseguir ser una historia que se
siente un tanto diferente y eso es por su diferencia en el protagonista, el
cual resulta muy completo. Es un personaje bien planteado, con inseguridades,
deseos y objetivos claros. Además de que, a pesar de tener cierta personalidad
tímida y reservada, actúa cuando las circunstancias ponen en peligro a su
familia.
Bob Odenkirk hace una excelente
interpretación y demuestra que cuenta con la versatilidad necesaria que
requiere un actor completo. En una película donde las actuaciones no figuran
bastante, la de Odenkirk sostiene la cinta entera y gran parte de lo que la
hace disfrutable es su papel en la misma. Christopher Lloyd, uno de los actores
más conocidos del reparto, no lo hace mal, pero se ve afectado por la calidad
de su personaje, quien además de no mostrarse suficiente en pantalla, realmente
no tiene un desarrollo digno. El villano, interpretado por Aleksei Serebryakov,
resulta un personaje imponente pero que carece de buenas bases para
considerarlo memorable.
Como es natural en este género, aunque
la película tenga algunas escenas inverosímiles y hasta cierto punto ridículas,
se compensa con la gran calidad en sus secuencias de acción tanto en efectos
como en coreografía en movimientos de pelea, fortalecidas por una buena
dirección que se ajusta a las necesidades de todos sus planos.
La película es disfrutable gracias a
sus escenas de acción, pero el ritmo y desarrollo de la trama terminan por ser
su mayor problema. En un inicio la cinta no tiene planteado un problema fijo y
conforme avanza la trama se siente la impresión de que esta esta siendo escrita
sobre la marcha y no es producto de una planeación. Así mismo el villano
aparece en consecuencia de una acción determinada del protagonista y a pesar de
que resulta imponente en un principio, es difícil verlo como una amenaza real.
Como conclusión, “Nadie” es una
película ideal para las personas amantes de la acción y violencia en las
películas. Pero, más allá de su actor principal, no hay mucho con que
sostenerla y al final se convierte en una de esas películas que solo existen
como opción para rellenar la cartelera de los cines.
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