Memento, originalmente estrenada en el
año 2000, es la segunda película del ahora afamado director Christopher Nolan,
misma que está basada en una historia escrita por su hermano, Jonathan Nolan. Está
protagonizada por Guy Pearce, Carrie-Anne Moss y Joe Pantoliano.
Leonard (Guy Pearce) se encuentra investigando
el asesinato de su esposa y busca tomar venganza contra el responsable. Pero
tiene una complicación, amnesia anterógrada, lo que significa que no puede conservar
nuevas memorias a largo plazo después del incidente que le originó el problema.
Apoyado por tatuajes con pistas clave que son tatuados al momento de
descubrirlas, una serie de fotografías polaroid instantáneas con notas para
hacerlo recordar cosas importantes y el apoyo de su amigo Teddy (Joe Pantoliano),
Leonard buscará cumplir la meta que ahora es su razón de existir.
Memento es una de esas películas que volarán
tu cabeza la primera vez que la ves. La historia no es lo que hace que esta película
sobresalga, sino que lo hace gracias a su concepto en la manera de contarla. Tenemos
una línea temporal que se narra hacia delante y otra que lo hace hacia atrás,
al final ambas líneas se juntan y recrean una historia que hace sentido por
completo. En adición a esto, la cinta se enfoca sólo a darnos la información
que el protagonista sabe, lo que hace que la experiencia sea aún mejor.
La película sigue únicamente a Leonard,
por lo que nunca veremos escenas que involucren sólo a los demás personajes,
esto hace que mayormente tengamos que creerle al protagonista. Sin embargo, ciertas
cuestiones de la cinta dan pie a que el espectador se plantee la posibilidad de
que la información con la que cuenta Leonard no sea completamente fiel a lo que
de verdad pasó, esto es gracias a el comportamiento de otros personajes al
interactuar con él y algunos elementos que son modificados durante la cinta.
Un buen personaje siempre debe ser
interpretado por un gran actor para buscar la correcta justicia. Guy Pierce
hace un gran trabajo interpretando a Leonard y su gran compromiso con el papel
se nota escena tras escena. Un personaje tan golpeado y devastado emocionalmente
por el pasado, que además no puede generar nuevos recuerdos, siendo el último que
posee el de su esposa agonizando, sin duda representa un retro en labor de convencimiento
al espectador. Pierce saca adelante el trabajo y es uno de los pilares que
colocan esta película como la obra maestra que es para muchos.
Joe Pantoliano discretamente podría tener
la mejor actuación de la película, es un personaje un tanto complejo. Por un lado,
tenemos a Leonard confiando a medias en él gracias a la información que tiene,
pero cada una de sus líneas y la manera en la que el actor se expresa en escena
da esa sensación de querer creer en sus buenas intenciones, pero a la vez dudar
de su integridad ante la condición de su amigo. Por su parte, Carrie-Anne Moss interpreta
un personaje cuyas intenciones podrían ser más fáciles de descifrar a comparación
de Pantoliano, pero su gran actuación genera ese impacto en el espectador que hace
reaccionar ante sus acciones en pantalla.
La película cuenta con ciertos “huecos
argumentales” que pudieran ser bastante evidentes. Sin embargo, la poca
claridad de la película con sus eventos y la realidad que es manejada dentro de
ella, hacen que estos puedan ser fácilmente borrados ante la incertidumbre de
lo que realmente pasó.
Como conclusión, Memento es una propuesta
inteligente porque hace de una historia muy simple un rompecabezas con su grado
de complejidad. Quizá el único punto negativo de la película es que no tiene
demasiado valor de revisita, la sorpresa llevada la primera vez que es vista es
incomparable y quizá solo se acerque un poco si se deja pasar un largo tiempo
para volver a verla. Tiene actuaciones bastante buenas y una gran dirección de
Nolan donde muestra indicios de su agrado por jugar con elementos temporales,
mismos que explotaría catorce años después con Interstellar.
10
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