El
Rey León es el nuevo remake de Disney dirigido por Jon Favreau, quien hace tres
años se encargó de la nueva adaptación del Libro de la Selva y cuyo éxito lo llevó
a estar en la silla de este proyecto. Los personajes principales cuentan con
las voces de Donald Glover, Beyoncé, James Earl Jones, Billy Eichner, Seth
Rogen, Chiwetel Ejiofor y John Oliver.
El
Rey León es un clásico que Disney que se caracteriza por tener algunos de los
personajes más entrañables del estudio y una historia simple pero cargada de
emotividad y enseñanza. Esta nueva adaptación conservó gran parte de los
elementos que hicieron extraordinaria a la película original, pero falla en
agregarle un sello que la haga sentir relevante en una época donde sólo se
busca estrenar películas por dinero.
Lo más
interesante de esta película es la animación, misma que quizá no es tan
impresionante luego de ver este mismo concepto aplicado en el libro de la selva,
pero sigue siento impactante debido a las discretas, pero notorias mejoras
visuales que pudieron ser aplicadas para esta cinta. A pesar de que el hiperrealismo
utilizado para el diseño de los personajes resta mucho a las expresiones
faciales de los mismos, la realidad es que resultó ser una manera muy interesante
de representar la historia.
Algo
que ha caracterizado a los recientes remakes producidos por Disney es que han
logrado mantener la historia original, pero con elementos que, si bien no
logran darle un total refresco a la trama, hacen sentir que se esta observando
un producto nuevo que vale la pena disfrutar. Algunos de estos añadidos han sido
subtramas nuevas que ofrecen un punto de vista distinto de la historia, una
mayor profundidad en personajes o escenas completamente nuevas que enriquecen
un poco la estructura narrativa. Sin embargo, El Rey León falla al dar algo
nuevo, siendo una copia entera del clásico estrenado en 1994 y teniendo un par
de secuencias alargadas que sólo sirven para mostrar las maravillas de su animación.
La combinación de la falta de elementos nuevos y la débil carga emotiva que
trasmite la cinta hace que esta propuesta sea un poco plana y gris.
El
desempeño en las voces de cada actor es excelente, encajando perfectamente con
cada personaje y destacando el papel de Seth Rogen como Pumba y el de John
Oliver como Zazu, quienes fueron los que más se acercaron a trasmitir lo que las
versiones originales lograron. Sin embargo, al momento de las piezas musicales,
se sienten algunas oportunidades desperdiciadas, más concretamente al contar
con Beyoncé y no ser aprovechada de una manera correcta. Las canciones
mantienen su esencia, pero en algunos casos se ejecutan de forma muy discreta y
eso hace que se pierda el sentimiento que la cinta original expresaba con
ellas.
En conclusión,
la nueva versión del Rey León queda a deber en ofrecer una nueva experiencia y
si es una gran película es porque es una réplica de una gran película, por lo
cual sólo es recomendable para los verdaderos fanáticos de la original que
buscar revivir la historia de una forma distinta. De otra forma, puede ser una
cinta que se puede ignorar sin problema.
7.5
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