Ya Veremos Review - Movie Parade

Post Top Ad

Responsive Ads Here

lunes, 13 de agosto de 2018

Ya Veremos Review


Desde hace un par de años las películas mexicanas han formado parte de la cartelera de cada mes dentro de las salas de cine en todo el país, cosa que no fue muy común durante algún tiempo. Hoy es muy fácil encontrar películas mexicanas, lo que es difícil es encontrar una que valga la pena.

“Ya veremos” es una película dirigida por Pedro Pablo Ibarra, está protagonizada por Mauricio Ochmann, Fernanda Castillo y Emiliano Aramayo. La película relata la historia de Santi (Aramayo), quien es un niño que sufre de una enfermedad que amenaza con dejarlo ciego en cuestión de semanas. Debido a esto, escribe una lista de todas las cosas que desearía hacer antes de someterse a una operación cuya efectividad no está garantizada. Su padre, Rodrigo (Ochmann), deberá ayudar a su hijo a cumplir su lista pero, a petición del niño, tendrá que hacerlo junto a su ex esposa Alejandra (Castillo).

La originalidad es nula en esta historia, la idea de la lista de cosas por hacer antes de que algo pase es un argumento que ya se ha explotado hasta el cansancio en otras cintas. En esta película existe la variante de una “sub trama” que expone el re enamoramiento de una pareja divorciada pero, al igual que la trama principal, ya ha sido sobre explotada por décadas. A pesar de que la historia principal se centra en el niño y su enfermedad, gran parte de la película pone a los personajes de los padres en el foco de atención, haciendo que la trama que los involucra tome más peso en la historia por la mayor parte de la película. Ignorando todos los puntos negativos sobre la poca relevancia de la trama, es interesante ver una película mexicana que busque crear un impacto positivo en el espectador, más allá de entretener con chistes obscenos y situaciones ridículas como la mayoría.

A pesar de que la película deja claro ciertos aspectos a considerar para su propio desarrollo, tales como las razones del divorcio de los protagonistas, algunos puntos no quedan del todo explorados y desaprovecha oportunidades que pudieron dotar a la trama de un poco más de dramatismo y emotividad. Un claro ejemplo es el desarrollo tan cliché de la pareja divorciada: el personaje de Alejandra ya tiene una nueva pareja y la trama se esfuerza en alejarlo lo más posible de la historia en lugar de aprovecharlo para desarrollar mejor un conflicto que involucraría a este personaje con el de Ochmann, sobre todo cuando el primero muestra cierto interés por acercarse a Santi. En lugar de volver este conflicto más complejo, la pareja de Alejandra deja que ella se acerque más a su ex esposo para que se origine un desenlace más predecible que las derrotas de local de Chivas en la liga Mx.

Las actuaciones de la película son bastante olvidables. Ochmann, aunque es un tanto divertido en escenas cómicas, flaquea considerablemente en las secuencias que requieren de dramatismo y no logra trasmitir muy bien ciertos sentimientos. La actuación de Castillo es bastante cumplidora y crea muy buena química con su coprotagonista, del cual se apoya para salir adelante. Por último, a Aramayo rara vez se le cree su papel de niño enfermo, pero cuando el personaje hace otras cosas es convincente.

Pese a que es una película que carece de innovación, puede resultar un tanto entretenida para el público menos exigente que disfruta consumir el cine nacional. Es una propuesta particularmente distinta en el sentido del tono y objetivo general de la misma, ya que va apegada a crear una conciencia y ser emotiva en más de una forma, cosa que se ha perdido en producciones recientes. 

5.8



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Bottom Ad

Responsive Ads Here