La
Chica del Tren es una película de suspenso basada en la novela homónima lanzada
el año pasado y escrita por Paula Hawkins. La película está dirigida por Tate
Taylor y cuenta con las actuaciones de Emily Blunt, Rebecca Ferguson, Haley
Bennett, Justin Theroux y Luke Evans.
La
historia narra la vida de Rachel Watson (Emily Blunt), una mujer desempleada y
alcohólica que gasta sus ahorros en viajes en tren sólo para poder ver las
casas por la ventana durante el trayecto e imaginar la vida de las personas que
viven dentro de ellas. Existe una casa en particular que le llama la atención,
ahí vive una pareja aparentemente con una vida perfecta y día tras día Rachel
espera poder verla de nuevo, pero un día se da cuenta de un acontecimiento
anormal dentro de ella y se ve envuelta en el misterioso caso de la
desaparición de una mujer.
La
idea central de la historia es interesante, pero a la hora de la ejecución
queda mucho a deber. Al principio la película es sumamente lenta y algo confusa
en la manera en la que introduce a los personajes y sus historias, tan lenta
que da la impresión que la película no inicia realmente hasta pasada la media
hora. Sólo hay un factor que permite que el espectador pueda estar atento hasta
pasada la hora de la cinta que es, a mi criterio, cuando la trama comienza a
ser interesante. Ese factor es la actuación de Emily Blunt.
Emily
Blunt es el motor de la película. Su actuación es muy buena, desde su primer
instante en pantalla logra ser convincente y su caracterización del personaje es
totalmente acertada, se nota que está metida en el personaje al 100%. Logra
salvar a la cinta en los momentos donde cae a los puntos más bajos de la trama
y genuinamente llega a ser mucha actriz para lo que la película ofrece.
Al
margen de Emily, la película no cuenta con un cast repleto de estrellas pero sí
con actores que, si bien no son tan reconocidos, se caracterizan por tener una
carrera sólida, llena de actuaciones generalmente bien ejecutadas. El reparto
realiza un trabajo bueno pero no muy destacable, sólo cumplen con el guión y
dependen mucho de él para poder brillar. Solamente destaca Rebecca Ferguson
quien, aunque no esté a la altura de Emily, logra una actuación agradable que
beneficia a la mejora de la película.
Volviendo
al tema del argumento, a pesar de que la película es lenta, este llega a atrapar
al espectador en ciertos momentos y sorprende con algunos giros pero,
cuando se piensa que la película se encamina a un buen desenlace, este factor
se pierde para volver a la lentitud que la caracteriza. La película termina por
atrapar hasta el tercer acto, sin embargo nos deja un final muy anticipado y
sin emociones reales.
En conclusión, la chica del tren es una película mayormente aburrida que se vale de la actuación de Emily Blunt para llegar a ser disfrutable por varias escenas. La película hubiera sido mucho mejor con un guión que desarrollara mejor a los personajes secundarios e involucrara de mejor manera al espectador a la hora que este tenga que inferir el desenlace de las sub tramas presentadas en la cinta. No considero que esa una película pésima debido al valor que encuentro en la actuación de Blunt y algunos fugazmente buenos momentos de la trama, mismos que dan una prueba de lo buena que pudo haber sido.
7.0
No hay comentarios:
Publicar un comentario