El Dragón Rojo fue originalmente
estrenada en el 2002 y está basada en el libro del mismo nombre escrito por
Thomas Harris, se trata de una precuela directa de “El Silencio de los
Inocentes” de 1991. Dirigida por Brett Ratner y protagonizada por Edward
Norton, Anthony Hopkins, Ralph Fiennes, Emily Watson, Philip Seymour Hoffman y
Harvey Keitel.
La historia comienza con Will Graham
(Norton), un agente del FBI, capturando al Dr. Hannibal Lecter (Hopkins), quien
había cometido varios asesinatos y actos de canibalismo. Esto se convertiría en
la última acción de Graham en su cargo, ya que decide retirarse. Años después, un
nuevo asesino aparece en escena y el FBI acude de nuevo a Graham, pero para
poder determinar cuando y donde será el próximo ataque, el agente debe pedir la
ayuda de un ahora encarcelado Dr. Lecter.
La película comienza muy alto con una
escena llena de emoción y suspenso, a partir de ahí el ritmo no decae demasiado
pese a tener que acudir a diálogos de exposición ocasionales y momentos lentos
para desarrollo de personajes. La tensión es un elemento frecuente y es
mayormente bien manejada por la trama aun cuando, gracias a los pocos riesgos
que toma, la cinta resulta un tanto predecible.
Brett Ratner no era reconocido por
hacer películas de suspenso o de terror al momento de ser contratado para trabajar
en esta cinta. Su trabajo más destacable hasta ese año eran sus dos películas de
Rush Hour, que eran mayormente comedia. Por lo que verlo dirigiendo esta historia
podría levantar muchas dudas. Sin embargo, terminó siendo una película muy competente
en su género, con grandes momentos de tensión y suspenso. Hoy en día el
director tiene proyectos muy malos figurando en su curriculum, por lo que se podría
destacar que El Dragón Rojo es una de sus mejores películas.
Con actores de tal categoría como lo
son Edward Norton, Philip Seymour Hoffman y Anthony Hopkins, es de destacar que
este apartado es probablemente el más sólido de la cinta. Dejando a un lado el
gran desempeño de Norton y Hopkins, el cual resultó extraordinario, es de
destacar también la labor de Fiennes. El actor pudo interpretar de forma más
que satisfactoria a un trastornado asesino con un trasfondo oscuro y siniestro método
de acción, gran parte de la emoción que existe en la historia es gracias a él.
A pesar de tener buenos momentos de
suspenso, emoción y acción, la realidad es que muchos de estos se sienten limitados,
pudiendo ser mucho más impactantes. Al final algunos espectadores pueden
quedarse con ganas de más del villano y sus asesinatos. Aun así, la película obtuvo
clasificación para mayores de edad, pero es más debido a sus desnudos que la
violencia.
El Dragón Rojo es una buena adición a
la historia de Hannibal Lecter y se mantiene como una película emocionante y
entretenida, pero sin llegar a ser tan atrapante como lo fue la primera aparición
del personaje. Grandes actuaciones y una dirección muy competente la salvan de
ser una película olvidable.
7.5
No hay comentarios:
Publicar un comentario